Química

Caroteno

Publicado por Mónica González

Los carotenos son pigmentos orgánicos encontrados en las plantas y microorganismos como algas y hongos. Son esenciales para la vida y ningún animal puede sintetizarlos, por eso deben ser ingeridos en la dieta.

Químicamente son miembros de la familia de los terpenoides y son formados por cuarenta átomos de carbono. Son un tipo de molécula de estructura isoprenoide, o sea, con un número variable de dobles enlaces conjugados, que les confieren la propiedad de absorber la luz visible en diferentes longitudes de onda, desde 380 hasta 500 nm, lo que les confiere colores que van desde al amarillo al rojo y son ampliamente empleados como colorantes.

El mayor número de dobles enlaces captan longitudes de ondas más largas (más hacia el rojo). Así, con solamente tres enlaces conjugados, el fitoeno solo puede captar luz ultravioleta (siendo por tanto incoloro), el licopeno (coloración roja del tomate), con once dobles enlaces conjugados, absorbe desde el ultravioleta hasta el rojo.

También existen carotenos de color verde (zeta-caroteno), amarillo (beta-caroteno) o naranja (neurosporaxantina).

Los carotenoides pueden presentar anillos, que también influyen en la longitud de onda que absorben.

Debido a la capacidad de absorción de la luz visible, sus principales métodos de análisis son la colorimetría y la espectrofotometría.

Se pueden diferenciar dos grandes familias de carotenoides:

Carotenos propiamente dichos: Formados por carbono e hidrógeno, como por ejemplo el beta-caroteno (pro-vitamina A) o el licopeno. Ambas son moléculas altamente apolares.

Xantofilas: Son carotenoides polares, funcionales con diversos grupos oxigenados como hidroxilas o cetonas. Ejemplos de xantofilas son: luteína, mixol, zeaxantina, aloxantina y osciloxantina.

Se han descrito grandes cantidades de actividades asociadas a los carotenoides, principalmente como agentes antioxidantes y anti cancerígenos.

El Beta caroteno

El Beta-caroteno es uno de los más de 600 carotenoides existentes en la naturaleza conocida. Los carotenoides son los pigmentos que van desde el amarillo al rojo y que están distribuidos generalmente entre las plantas. Cerca del 50% de estos pueden potencialmente ofrecer actividad de vitamina A, siendo así llamados como carotenoides de provitamina A. El Beta-caroteno es la más abundante y eficaz provitamina A de nuestros alimentos.

En teoría, una molécula de beta-caroteno puede ser cribada en dos moléculas de vitamina A. Sin embargo, en el interior del cuerpo, el beta-caroteno es apenas convertido parcialmente en vitamina A siendo el resto almacenado.

Principales fuentes en la naturaleza

Las mejores fuentes de beta-caroteno son los vegetales y frutas de fuerte tono amarillo, naranja y vegetales de hojas verde oscuro.

Vegetales amarillos: naranja, zanahorias, batatas, zapallos, entre otros.

Frutas amarillas: melones, papaya, mango, carambola, duraznos, entre otros.

Vegetales de hojas verde oscuro: Espinaca, Brócoli, Endivias, Col, Chicoria, Escarola y las partes verdes de lino, nabos, mostaza y diente de león.

Otras buenas fuentes vegetales y rutas: Calabazas, Espárragos, Arvejas, Ciruelas.

El contenido en beta-caroteno de frutas y vegetales puede variar dependiendo de la estación y del grado de maduración. La biodisponibilidad del beta-caroteno a partir de las frutas y vegetales, depende del método de preparación antes de la ingestión. Así, cualquier indicación relativa al contenido en beta-caroteno de los alimentos son de esta forma apenas valores aproximados.

Estabilidad

Los carotenoides pueden perder parte de su actividad en los alimentos durante el almacenamiento, debido a la acción de enzimas y la exposición a la luz y el oxígeno. La deshidratación de vegetales y frutas puede reducir en gran medida la actividad biológica de los carotenoides. Por otra parte si el alimento es congelado, la estabilidad del carotenoide se mantiene.

Funciones:

Antioxidante

El beta caroteno tiene propiedades antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres, moléculas reactivas y altamente energizadas, las cuales se forman a través de ciertas reacciones bioquímicas normales (por ejemplo en la respuesta inmunitaria, la síntesis de prostaglandina) o a través de fuentes exteriores tales como la polución atmosférica o el humo del cigarro.

Los radicales libres pueden dañar los lípidos en las membranas celulares, así como el material genético en las células pudiendo los daños resultantes llevar al desarrollo de cáncer.

Extinción del oxígeno singlete

El betacaroteno puede extinguir el oxígeno singlete, una molécula reactiva que es generada por ejemplo en la piel por exposición a la luz ultravioleta que puede inducir alteraciones precancerígenas en las células El oxigeno singlete tiene la capacidad de despertar la generación de reacciones en cadena de radicales libres.