Cerámica electrónica
El término genérico, cerámica electrónica, hace referencia a un tipo de material inorgánico no metálico, usado sobretodo en la industria de la electrónica. A pesar de que el grupo de las cerámicas electrónicas, también llamadas, electrocerámicas, incluyen cristales de tipo amorfo u otros, estas pertenecen por lo general al grupo de los sólidos inorgánicos policristalinos, amplio grupo que incluye los cristales orientados de manera aleatoria (granos), los cuales se encuentran ligados estrechamente.
La orientación al azar de los cristales (medidos en micrómetros), da lugar a una serie de características que equivalen a tener cerámicas isotrópicas en todas las direcciones posibles. La cualidad isotrópica, es decir, la característica que hace que un cuerpo continúe con su física invariable sin depender de la dirección, puede ser modificada en el proceso de la sinterización a altas temperaturas, o también en el proceso de enfriamiento (a temperatura ambiente), a través de diferentes técnicas de procesado, como el conformado en caliente ya sea un campo eléctrico o magnético.
Las características de la electrocerámica tienen relación con su microestructura cerámica, así como con el tamaño y la forma que tenga el grano que la constituye, entre otras cosas. La cerámica electrónica se mezcla frecuentemente con distintos metales y polímeros para solucionar diferentes requisitos para los distintos y numerosos usos que poseen, que van desde dispositivos de ordenadores, uso en telecomunicaciones, censores, tecnología en general, etc. Podemos dividir el mercado y uso actual de la cerámica electrónica en varios sectores, pues además de las fibras ópticas, la cerámica electrónica abarca una amplia gama de materiales y estructuras cristalinas, las cuales vienen utilizadas como aislantes, condensadores, censores semiconductores, conductores, y un largo etc. También cabe destacar el papel de la cerámica electrónica en el mundo del automóvil, donde los componentes electrocerámicos juegan un gran papel en la fabricación actual. También otros productos como los enchufes de chispa, los aislantes de alto voltaje, diferentes sustratos, paquetes electrónicos, etc, se encuentran fabricados con cerámica, concretamente con alúmina, mullita y/o porcelana. En la actualidad el sector de la cerámica electrónica se encuentra en pleno apogeo y crecimiento, pues se busca incesablemente nuevos progresos en materiales que sean robustos y a la vez de bajo precio.
Para la fabricación de las distintas cerámicas, existe una estrecha relación entre el proceso y las características estructurales. Dicha fabricación tiene lugar siguiendo cuatro pasos que son: el procesado de los polvos, consolidación o conformado, densificación del producto y acabado.
Los polvos utilizados como partida tienen que ser puros químicamente hablando, además de poseer un granulado fino. Así, los polvos se mezclan con diferentes aditivos para ser mejorados, dependiendo de los procesos de densificación y conformado usado, así como de las características y la finalidad deseada. Por ejemplo, los aditivos son útiles para mejorar la fluidez de polvos secos, permitiendo así mejorar su modelaje.