Metanol
El metanol, es un compuesto químico del grupo de los alcoholes, también conocido bajo el nombre de alcohol metílico, siendo además, el alcohol más sencillo del grupo. Su fórmula es CH3OH, teniendo una estructura química muy similar a la del agua, diferenciándose tan sólo en los ángulos de enlace. Cuando el metanol está a temperatura ambiente, en condiciones normales, se presenta en estado líquido e incoloro, siendo bastante tóxico, e inflamable. Tiene poca viscosidad y posee un olor característico a frutas bastante penetrable, y perceptible a partir de los 2 ppm. Es un compuesto que puede ser utilizado tanto como disolvente o como combustible, siendo bastante miscible tanto en agua como en otros solventes de tipo orgánico.
El metanol tiene un punto de fusión de -97ºC y un punto de ebullición de 65ºC. De estos valore de fusión y ebullición podemos deducir que se trata de un líquido volátil, cuando se encuentra a una temperatura y una presión atmosféricas normales. Estas son unas características especiales, ya que posee un peso molecular parecido al etano, el cual en condiciones normales, al contrario que el metanol, es un gas. Las moléculas de metanol se atraen entre sí a través de puentes de hidrógeno.
El metanol se suele usar como combustible, generalmente mezclado con la gasolina, pero debido a los inconvenientes que presenta, no es tan popular como otros, como pueda ser el etanol. La ventaja más destacada que presenta, es su sencilla fabricación, partiendo del metano, o a través de pirolisis de la materia orgánica. Sin embargo, la pirolisis no es conveniente a no ser que se trabaje a nivel industrial, pues de otra manera no convendría económicamente. Otra desventaja es su alta toxicidad, por lo que se debe tener bastante atención y cuidado con su manejo a la hora de obtenerlo o usarlo. El metanol se considera un producto petroquímico de tipo básico, partiendo del cual se consiguen diversos productos secundarios.
Cuando se encuentra en concentraciones altas, su inhalación puede provocarnos diversos trastornos, que van desde un dolor de cabeza, hasta la muerte, pasando por problemas visuales o en otros sentidos, o daños irreversibles en el hígado a consecuencia de una prolongada exposición. Se considera como dosis letal en seres humanos, unas cantidades que van desde 0.3 a 1 gramo de metanol por kilo de peso.
Sin embargo, a pesar de su alta toxicidad, el metanol es un compuesto químico esencial a la hora de fabricar medicamentos, entre otras cosas, pues es un compuesto con diversos usos como por ejemplo, su utilidad como disolvente en la industria, además de usarse como producto de partida para la fabricación de otros compuestos como puede ser el caso del formaldehído. También puede ser empleado como anticongelante en coches.
Además, se conoce con el nombre de biometanol, al metanol relacionado con la industria del vino, de donde se obtiene dicho compuesto a través de la desmetilación enzimática de las pectinas presentes en las uvas. Según el tipo de uva utilizada para la fabricación del vino, existirá una mayor o menor concentración de metanol.
En resumen, tras estudiar las características físicas y químicas del metanol, podemos certificar que se trata de un compuesto de tipo orgánico muy importante pues el grupo hidroxilo se convierte con facilidad en otros grupos funcionales. De manera que el metanol se oxida para conseguir formar formaldehído ( o formol), y ácido fórmico, pero cuando se reduce, se consigue formar metano. También son destacablemente importantes las reacciones de éter y esterificación.