Química
Inicio Propiedades, Química Inorgánica Propiedades físicas del cobre

Propiedades físicas del cobre

Publicado por Ángeles Méndez

El cobre, es un elemento químico de transición de color rojizo, representado por el símbolo Cu, posee un número atómico de 29. El cobre, junto con la plata y el oro, elementos con los que comparte grupo que encabeza el cobre, de hecho se la conoce como familia del cobre, posee una elementos que se caracterizan por ser elementos buenos conductores de la electricidad, poseen brillo metálico, son maleables, etc.

En cuanto a sus propiedades físicas, podemos destacar que el cobre posee diversas propiedades físicas, que lo hacen muy utilizado a nivel industrial, convirtiéndose en el tercer metal, más consumido y utilizado en el mundo, tan sólo por detrás del hierro y del aluminio. El cobre es detrás de los metales ya mencionados, el elemento metálico con mayor conductividad eléctrica y térmica.

El cobre es un material bastante abundante en la naturaleza, se puede reciclarse sin límites, y posee un precio bastante accesible, cosa que lo hace bastante interesante y quizás por ello, tan utilizado. Existen diversas aleaciones que se realizan con el cobre con la finalidad de mejorar las propiedades de dicho elemento, en cuanto a aplicaciones mecánicas, o frente a la resistencia a la corrosión y/u oxidación.

La conductividad eléctrica del cobre se tomo como referencia estándar para las magnitudes, desde el año 1913, por la Comisión Electrotécnica Internacional, la cual dice que la conductividad del cobre, medido a una temperatura de unos 20ºC, es de 58,108^6 S/m, siendo un valor superior al de la mayoría de los metales.

Ya sea el cobre, o sus aleaciones en general, poseen una buena maquinabilidad, lo que significa que son fáciles de mecanizar. Esta es una propiedad que poseen los materiales para ser mecanizados a través del arranque de viruta de éstos.

Este metal también posee una gran maleabilidad, y además es dúctil, cosa que permite la fabricación y obtención de láminas o hilos bastante finos. Se trata de un metal más bien blando, que cuenta con una dureza de 3 según la escala de Mohs. Además el cobre posee una resistencia a la tracción, es decir, al esfuerzo al que se somete un material debido a la aplicación de dos fuerzas distintas que trabajen en sentido opuesto, haciendo que el cuerpo en sí, sufra un estiramiento. Dicha resistencia a la tracción tiene un valor de 210 MPa, con límite elástico de unos 33.3 MPa.

El cobre permite unos procesos de fabricación y de deformación ya sea a modo de lámina o de forja, además de admitir la posibilidad de producir soldaduras. Sus aleaciones tienen diferentes propiedades, según hayan sido tratados con tratamientos de tipo térmico como puedan ser el temple o el recocido. Generalmente, las propiedades del cobre se ven bastante mejoradas con temperaturas bajas lo cual permite que se pueda utilizar dicho metal en aplicaciones de tipo criogénicas.

El cobre presente en sus aleaciones mejora sus características mecánicas pero en cambio, su conductividad se hace menor. Hay numerosos tipos de aleaciones, las cuales se usan en muchísimos y diferentes objetos, pudiendo aplicarse en diferentes y numerosas técnicas. Dichas aleaciones se realizan principalmente con elementos tipo Cinc, estaño, aluminio, níquel, berilio, silíceo, cadmio, cromo, etc. Industrialmente hablando, se clasifican a las aleaciones del cobre en dos grupos, aquellas aleaciones para la forja, o las aleaciones destinadas al moldeo.