Polímeros biodegradables
En la actualidad existen numerosos y diferentes tipos de polímeros de uso frecuente en el campo de la biomedicina (conocidos mayormente con el nombre de biopolímeros), en el campo de la química, industrialmente, etc. Sobretodo, los polímeros biodegradables son muy importantes en el campo de los implantes en los organismos humanos. Algunos de esos polímeros biodegradables son bastante estables, y se utilizan para usos permanentes, como por ejemplo es el caso del polimetilmetacrilato o PMMA, o el polietileno (PE). En años recientes se han ido introduciendo los polímeros biodegradables incluso para aplicaciones de tipo temporales, incluyéndose en los años 60 el término de “material bioabsorbible”. Dichos materiales poseen la capacidad de ser compatibles con los tejidos humanos pudiendo ser degradados dentro del cuerpo tiempo después de haber sido implantados, produciendo productos de carácter no tóxicos, que pueden eliminarse por el propio organismo o incluso ser metabolizados por él. Este hecho químico es de gran importancia para el campo de la medicina, suponiendo un gran adelanto y mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Por lo general, este grupo se encuentra representado por los polímeros biodegradables, a pesar de que existen muchos otros materiales de tipo cerámico, para igual finalidad que poseen también la cualidad de ser absorbible.
Hay diferentes características que deben poseer los materiales biodegradables para poder ser utilizados en el cuerpo humano a modo de implantes, por ejemplo, los materiales no deben tener carácter mutagénico, cancerígeno, antigénicos, tóxicos o no antisépticos. Deben ser fácilmente esterilizables, y por su puesto compatible con el tejido que lo albergará, así como también debe tomar diferentes formas de manera sencilla para utilizarlo dependiendo a los requisitos impuestos.
En la actualidad, la mayor parte de las investigaciones en cuanto a los polímeros se refiere se encuentran dirigidas a su uso en aplicaciones biomédicas, como las anteriormente mencionadas, destacando el desarrollo de polímeros de origen sintético.
En lo que a la naturaleza de los polímeros se refiere, podemos destacar dos grandes familias de éstos, una de origen sintético, como pueden ser por ejemplo, el poliácido láctico, y otra de origen natural, como por ejemplo, el famoso colágeno. Los primeros polímeros degradables que se desarrollaron, así como los más usados, son los que se consiguieron partiendo del ácido poliglicólico o PGA, así como del ácido poliláctico (PLA), los cuales son de gran utilidad en la industria de la medicina, empezando por las suturas biodegradables, que comenzaron a utilizarse legalmente en el año 1960. Es desde entonces, se han desarrollados numeroso compuestos basados tanto en el PGA como en el PLA, así como también otros tipos de materiales, como pueden ser la polidioxanona, o copolímeros de polie-caprolactona entre tantos otros, que han sido aceptados todos ellos como materiales de utilización biomédica. Como añadidura a estos materiales, podemos encontrar polianhídridos, poliortoésteres, y además es un campo en constante investigación y avance por lo cual actualmente se encuentran muchos otros compuestos bajo estudio.
También es importante destacar que en la actualidad se están sustituyendo los plásticos por polímeros biodegradables, debido al la contaminación que provocan, y el cuidado actual con el medio ambiente. Así, los desechos que producen los polímeros biodegradables pueden ser tratados como si de restos de tipo orgánico se tratase. De hecho tienen mucho que ver con estos, pues incluso en muchos de ellos intervienen las bacterias, que producen un grupo de polímeros biodegradables como pueden ser los ácidos polilácticos o los PHAs.