Dióxido de nitrógeno
El dióxido de nitrógeno (NO2), es un compuesto químico de color marrón o amarillo, gaseoso, que se forma como subproducto en la combustión en altas temperaturas, como en motores de vehículos y en plantas industriales. Se forma en la atmósfera por la combinación directa del monóxido de nitrógeno generado en la combustión de los motores, con oxígeno.
Es un agente sumamente oxidante. Es contaminante del medio ambiente, ya que es uno de los principales precursores del smog fotoquímico.
Molécula dióxido de nitrógeno.
Es tóxico, irritante, y es precursor en la formación de nitrato. Afecta las vías respiratorias, causando irritación.
La intoxicación aguda (exposición a altas concentraciones de la sustancia durante corto periodo de tiempo) causa daño en las células pulmonares.
La intoxicación crónica (exposición a bajas concentraciones, pero durante largos periodos) puede causar graves cambios en el tejido pulmonar, asma, bronquitis y otras afecciones respiratorias.
Desde el punto de vista ambiental, el dióxido de nitrógeno es uno de los responsables de la lluvia ácida, ya que al disolverse en agua da lugar al ácido nítrico.
3 NO2 + H2O → 2 HNO3 + NO
El dióxido de nitrógeno se puede obtener en el laboratorio fácilmente, calentando nitratos de metales pesados, hasta descomponerlos, como se ve a continuación:
2 Pb(NO3)2 → 2 PbO + O2 + 4 NO2
En esta reacción, el nitrato de plomo, al ser sometido a altas temperaturas, se descompone en óxido de plomo y dióxido de nitrógeno, y se libera oxígeno.
También se puede obtener dióxido de nitrógeno a partir de la disolución de metales, por ejemplo el zinc, con ácido nítrico concentrado:
Zn + 4 HNO3 → Zn(NO3)2 + 2 H2O + 2 NO2
Esta reacción es aproximada, según la temperatura y la concentración de los reactivos, también se pueden formar como productos cantidades variables de monóxido de nitrógeno e hidrógeno.
El dióxido de nitrógeno se halla en equilibrio químico con tetraóxido de dinitrógeno:
A bajas temperaturas o alta presión, el equilibrio se desplaza hacia el lado del dímero.
Como ya dijimos, el dióxido de nitrógeno se forma en la atmósfera gracias a la combinación de monóxido de nitrógeno con oxígeno del aire. Este monóxido se libera al ambiente principalmente durante el funcionamiento de motores que usan combustibles fósiles.
Los óxidos de nitrógeno también se forman de manera natural por actividad bacteriana, actividad volcánica y por rayos y centellas, pero en mucho menor medida.
Dado los efectos nocivos que esta sustancia puede tener sobre la salud de las personas, la OMS recomienda que la concentración de dióxido de nitrógeno en la atmósfera sea en promedio anual, igual o menor que 0.023 partes por millón.