Un elemento indispensable: el Zinc
El Zinc es un elemento perteneciente al grupo 12, de los elementos de transición.
Entre los elementos indispensables, tan sólo el hierro posee más importancia que el zinc. Se han identificado más de 200 enzimas que usan zinc, en los organismos vivos, y determinando sus funciones. Se conocen enzimas de zinc que realizan casi todos los tipos de funciones enzimáticas posibles, pero la función más común entre ellas, es la hidrólisis; las hidrolasas que contienen zinc son enzimas que catalizan la hidrólisis de enlaces entre el oxígeno, el fósforo y el carbono. Con tal dependencia de las enzimas de zinc, es comprensible que éste sea uno de los elementos más importantes en nuestra dieta. In embargo, se ha estimado que hasta una tercera parte de las personas en occidente sufre de deficiencia de zinc, la cual no pone en peligro la vida, pero sí que contribuye a la fatiga, letargo, así como síntomas afines, creyéndose también que crea menor resistencia ante las diferentes enfermedades.
Surge así la pregunta de qué hace al ion zinc tan útil, considerando que no puede desempeñar una función redox. Las razones de esto son varias y diversas:
1- El zinc se encuentra disponible de manera amplia en nuestro entorno.
2- El ion zinc, es un ácido de Lewis de tipo fuerte, y funciona como ácido de Lewis en procesos enzimáticos.
3- A diferencia de lo que sucede en otros metales, el zinc prefiere geometrías tetraédricas, una característica importantísima del sitio metálico en la mayor parte de las enzimas de zinc. También se encuentran disponibles geometrías con número de coordinación cinco y seis, hecho que hace posible la existencia de estados de transición con estos números de coordinación.
4- El ion zinc posee una configuración electrónica d^10, por lo que no hay energía de estabilización alguna de campo cristalino asociada con geometrías exactas, como la hay en el caso de los metales de transición. Por tanto, se puede deformar el ambiente en torno al zinc respecto al tetraedro exacto para permitir la existencia de los ángulos de enlace precisos que necesita para su función sin una penalización de ningún tipo, energéticamente hablando.
5- El ion zinc, es total y completamente resistente a los diferentes cambios producidos de tipo redox a los potenciales biológicos, así por consiguiente, los cambios de potenciales redox del organismo no pueden afectar de ninguna manera a su función.
6- El ion zinc experimenta un intercambio de gigantes de manera extraordinariamente rápida, y es por ellos que consigue facilitar la función de las enzimas.