Germanio
El germanio es un elemento químico perteneciente al grupo 14 de la Tabla periódica de los elementos. Se representa como Ge y su número atómico es el 32. Pertenece a la serie química de los metaloides, en el periodo 4 de la Tabla. Es un elemento que se encuentra bien distribuido a lo largo de la corteza de la Tierra.
Como elemento químico, el germanio es un metaloide es decir, un semimetal, que se presenta en un estado de agregación sólido, con apariencia cristalina de coloración blanco plata. Su textura es quebradiza, pero suele mantener un brillo característico cuando se encuentra en condiciones normales de temperatura. Su estructura es similar a la del diamante, es decir cristalina, y consigue ser resistente frente el ataque de los ácidos. Tiene puntos de fusión y ebullición considerablemente altos, siendo de 937,4ºC y 2830ºC respectivamente. A pesar de ser un semimetal, sólo presenta propiedades físicoquímicas metálicas en ciertas condiciones. El germanio puede ser divalente o también tetravalente. Cuando hablamos de compuestos del germnio divalentes, estos pueden ser óxidos, sulfuros o halogenuros, y como característica principal, pueden reducir u oxidar con relativa facilidad, en cambio, los compuestos tetravalentes son bastante más estables.
El germanio forma parte de muchos compuestos químicos de tipo organometálico. Es un material preciado como semiconductor, pues al contrario de muchos otros semiconductores, el germanio cuenta con lo que se conoce como “band gap” (banda prohibida, que consigue responder de buena manera a la radiación de tipo infrarroja, pudiendo ser utilizado en aparatos de amplificación de bajas intensidades.
El germanio, a pesar de que podría ser un material muy utilizado, debido a su coste, ve limitado su uso. Se utiliza en materiales como la fibra óptica, en algunos amplificadores musicales o radares. En la fabricación de espectroscopios, u otras lentes de gran refracción, en joyas mezclado con oro formando aleaciones, como endurecedor de algunos metales como el aluminio, en medicina (quimioterapia), o algunos de sus compuestos son utilizados como catalizadores en algunas reacciones químicas. El germanio posee cinco tipos de isótopos diferentes, todos ellos estables. El que se encuentra en mayor abundancia es el conocido como germanio-74.
Fue el propio Mendeleyev, quien comentó las propiedades de este semimetal, guiándose por la posición que este ocupaba en la Tabla periódica de los elementos, aunque fue Clemens Winkler su verdadero descubridor en el años 1886. En un inicio él lo denominó eka- silicio. El germanio se extrae de yacimientos donde también podemos encontrar otros metales como la plata, el cinc o el cobre. No todos los minerales son rentables a la hora de obtener germanio, siendo así los minerales germanita y gasnierita los más adecuados. El germanio también puede encontrarse formando parte del carbón u otros minerales. La cantidad mayor se consigue a modo de óxido (GeO2), siendo un subproducto de la producción del cinc o de la combustión del carbón. El germanio debe ser purificado, y para ello debe pasar por tetracloruro, el cual puede destilarse, para posteriormente ser reducido a germanio junto a hidrógeno.
En la actualidad se investiga su posible uso como bactericida, pues cuenta con una escasa toxicidad para el hombre y animales mamíferos, pero si es bastante letal para las bacterias o algunos parásitos. No comparte la toxicidad de sus elementos vecinos de grupo, como pueden ser el estaño o el plomo.