El caucho
Llamamos caucho a un tipo de hidrocarburo elástico, concretamente el cis -1,4- poliisopreno, un polímero del isopreno que se consigue a través de una emulsión del látex (savia de diversas plantas), aunque actualmente también cabe la posibilidad de fabricarlo sintéticamente. Cuando se realizan cortes en los árboles o las plantas productoras, estas segregan un líquido de aspecto turbio o lechoso, en el cual se encuentra el caucho en suspensión con un aspecto de emulsión. La fuente de látex más común son las plantas euforbiáceas (género Hevea), como por ejemplo la Hevea brasiliensis, aunque son muchas otras las que contienen látex. Debido a que la secreción de látex es abundante relativamente, esta se recolecta en unos recipientes a modo de cubos que se cuelgan de la zona de la incisión. Seguidamente, el líquido recolectado recibe un tratamiento con el fin de solidificarlo a través de evaporación o también a modo de coagulación, ahumados, u otros procesos, generalmente en el mismo lugar donde se ha cosechado.
El material caucho es considerado el cuerpo sólido con el coeficiente de dilatación más alto, el cual aumenta de manera considerable con el proceso de vulcanización. Incluso, si se realiza un corte a un caucho de tipo crudo, es decir, un caucho que no ha pasado por el proceso de vulcanización, pueden volver a unirse con tan sólo presionar un lado contra el otro. Cuando ya se ha vulcanizado, el caucho pierde dicha propiedad, pero en cambio, aumenta su propiedad elástica, hecho que le confiere el poder de alargarse incluso seis veces más de su longitud inicial.
La propiedad de alargamiento que posee el caucho una vez vulcanizado, se debe a la temperatura, concretamente a la elevación de la temperatura, pues cuando se enfría, vuelve a su estado inicial.
Como ya hemos comentado, el caucho es un hidrocarburo, actualmente de gran importancia, el cual se consigue tras ciertos procesos a partir del látex de árboles de las zonas tropicales sobretodo. Cuando dicho látex se calienta, o en otros casos, se le añade ácido acético, los hidrocarburos que se encuentran en suspensión, mezclándose con pequeñas cantidades de otras sustancias, empiezan a coagularse, haciendo posible su extracción y separación del resto del líquido. El producto que se obtiene tras este proceso inicial, se denomina caucho bruto comercialmente hablando, y es de aspecto viscoso y pegajoso, además de ser duro cuando se enfría, incluso quebradizo y blando cuando se encuentra en caliente. Cuando lo estiramos, no vuelve a tomar la forma inicial.
El caucho no tuvo valor como producto hasta el año 1939, a pesar de que ya era conocido. Fue Charles Goodyear, quien descubrió, que al amasar caucho con azufre, y sometiéndolo a calentamiento, el azufre se combinaba químicamente con el caucho, dando un producto con propiedades bastante útiles, pues no se deformaba al calor, ni se quebraba con el frío, y ni siquiera era pegajoso, propiedades o características típicas del caucho puro. Incluso, si estiramos dicha mezcla, esta si vuelve a su estado inicial.
En esta combinación química, los anillos de azufre (S8), se abren, combinándose con los enlaces dobles de las moléculas de caucho, lo que provoca la formación de cadenas de azufre entre las moléculas de caucho. Dicho proceso es el que se conoce con el nombre de vulcanización que anteriormente comentábamos. Sustancias diferentes, como el humo negro y los óxidos de zinc o plomo, u otros muchos productos orgánicos, se utilizan a menudo para aceleran el proceso de vulcanización del cual hablamos, e incluso este aceleramiento suele aumentar las propiedades y durabilidad del producto de caucho final.
La polimerización del butadieno y otras sustancias como el isopreno u otros derivados, es la base de la formación de diferentes cauchos de origen sintéticos. En la actualidad se conocen un gran número de cauchos sintéticos, muchos de los cuales poseen unas cualidades mecánicas estupendas en comparación con el caucho natural. Por ejemplo, el caucho conocido como “buna 85”, se encuentra constituido por la polimerización del butadieno, el conocido neopreno, se conforma por la polimerización del cloropreno, y así un enorme número de cauchos sintéticos.
Es de esperar que los usos de los cauchos en la industria sean innumerables, pero podemos destacar su papel como adhesivos y cementos, gracias entre otras cosas, a las interesantes cualidades del látex-caucho. Destacan las cualidades de plasticidad de este material. La mayor parte del caucho actualmente se usa para la fabricación de las cubiertas de los coches. Es quizás esta, la mayor aplicación que obtenemos del caucho sintético.