Química

Antiácidos

Publicado por Ángeles Méndez

alkaseltzerfizzEn el campo de la medicina o la química, hablamos de antiácidos para hacer referencia a sustancias o productos basados en una composición alcalina (básica), la cual se utiliza para luchar contra la acidez de estómago producida por los ácidos que generan las glándulas parietales. Así, los antiácidos actúan haciendo que se alcalinice el medio estomacal, consiguiendo incrementar el valor del pH.

Los antiácidos más conocidos comúnmente son el bicarbonato sódico y cálcico, así como los hidróxidos de aluminio y/o magnesio. Existen otras sustancias utilizadas como antiácidos, como por ejemplo los inhibidores de las bombas de protones o los productos cicloprotectores.

Los antiácidos se usan desde hace muchísimos años, incluso siglos, para tratar a personas que sufrían afecciones como la dispepsia, es decir, trastornos asociados a las secreciones gástricas, así como para el tratamiento de la acidez de estómago. Antes de la existencia de los conocidos como antagonistas de receptores H2, los antiácidos eran los únicos tratamientos existentes para este tipo de enfermedades.

Las sustancias antiácidas se encuentran formadas por bases de tipo débil, por lo cual trabajan esencialmente a través de un mecanismo de reacciones que consisten en la neutralización del ácido estomacal al entrar en contacto con éste, para dar lugar a la formación de agua y sal. Por lo tanto se dice, que los antiácidos se encargan de actuar a modo de un tampón para los ácidos gástricos, los cuales cuentan con un pH en torno a los 0.8, el cual suele variar al ingerir alimentos, pudiendo llegar a incrementarse, rozando los valores de pH de 2, por lo cual se sabe que disminuyen la acidez presente en el estómago. Cuando el HCl llega a la innervación de la mucosa en el tracto gastrointestinal, al sistema nervioso central le llega una señal de dolor. Dicha sensación nada agradable e incluso dolorosa, tiene lugar cuando los nervios se encuentran expuestos a la posible acción de los ácidos gástricos, llegando a poder dar lugar a la formación de úlceras de tipo péptica. El ácido del estómago puede llegar a zonas como el esófago o el duodeno, provocando daños en ellos.

El mecanismo general que sigue un antiácido en el estómago es:

HCl + antiácidos (base) → H2O + CO2 + formación de una sal.

Ciertas de las reacciones de neutralización que se conocen mejor, con la participación de sustancias antiácidas, son por ejemplo la reacción del hidróxido de aluminio, donde vemos como la ecuación se presenta como:

3HCl + Al (OH)3 → AlCl3 + 3 H2O

La reacción que tiene lugar con el bicarbonato sódico, es conocida debido a la liberación de CO2 al exterior:

NaHCO3 + HCl → NaCl + CO2 + H2O

A pesar de que la principal función que tiene un antiácido es la neutralización de la acidez en el estómago, también se hace posible que sirvan para despertar los sistemas defensivos de la mucosa, gracias a la estimulación de la aparición de prostanglandinas.

La industria farmacéutica busca disminuir los efectos secundarios derivados de la ingesta de antiácidos, pues en algunos casos producen estreñimiento, o el efecto contrario.

Existen diferentes tipos de antiácidos, los antiácidos no sistémicos, y los sistémicos:

-Los antiácidos no sistémicos son aquellos que al reaccionar los antiácidos con el HCl presente en el estómago, dan lugar a la formación de una sal que no es absorbida, que no tiene ningún efecto adverso y su acción es más larga y lenta. En este grupo de antiácidos se encuentran las sales de magnesio, aluminio y calcio.

-Los antiácidos sistémicos son aquellos que reaccionan con los ácidos presentes en el estómago, para que seguidamente una parte de la sal que se forma se absorba. Generalmente, este tipo de antiácidos son más potentes y rápidos, pero su efecto es menos duradero. En este grupo podemos citar antiácidos como el hidróxido de magnesio o el hidrógeno carbonato de sodio.