Química

Acero inoxidable

Publicado por Ángeles Méndez

El acero es una aleación, es decir una mezcla homogénea y sólida de dos metales, generalmente de hierro y carbono. El hierro es un elemento metálico duro, cuya temperatura de fusión es de entorno a 1.535 ºC, y el punto de ebullición es de unos 2.740 ºC. En cambio, el carbono es un semimetal, de textura blanda y gran fragilidad en la mayor parte de sus formas alotrópicas. El hierro tiene un diámetro atómico de 2,48 Å, mientras que el carbono posee un diámetro más pequeño, concretamente de 1,54 Å, siendo precisamente dicha diferencia de tamaño es lo que hace que el átomo que posee un menor diámetro consiga fundirse a través de la celda del elemento con mayor tamaño de diámetro.

Sin duda, el acero es la más conocida de las aleaciones existentes. Su mezcla contiene las propiedades metálicas del hierro, pero mucho mejores gracias al carbono, o al elemento con el cual esté hecha la aleación.  Así no se puede o debe confundir el hierro con el acero, pues el hierro es un metal puro, al que se le han mejorado sus características y propiedades químicas-físicas.

Existe una gran variedad tipos de aceros diferentes, que depende de su composición, como famosísimo acero inoxidable.

El acero inoxidable es una aleación de acero mezclado con, como mínimo, un 10% de cromo. Dicha composición confiere al acero grande resistencia contra la corrosión, ya que el cromo tiene una enorme afinidad por el oxígeno, y reacciona con éste formando, lo que se llama, una capa pasivadora, pudiendo de ésta manera evitar la corrosión del hierro que contiene la aleación del acero. Es destacable que dicha capa protectora, puede verse dañada y afectada por algunos tipos de ácidos, consiguiendo que el hierro pueda ser oxidado. Es frecuente encontrar tipos de acero inoxidable, que contienen también otros elementos dentro de la aleación, en su gran parte, níquel y molibdeno.

El acero es vulgarmente conocido como un metal, eso si, un metal bastante diferente, pues como todos los tipos de acero, el inoxidable no es un material puro o simple, es una aleación, encontrándose el hierro como punto común de todas las aleaciones de los diferentes aceros, al cual se le añade algo de carbono y otros elementos, según el caso.

El acero que nos trata en este artículo, el inoxidable, fue inventado a inicio del siglo XX, al encontrarse una pequeña cantidad de cromo en el acero común, lo cual confería al acero un aspecto muy brillante, consiguiendo ser altamente resistente a la suciedad así como a la oxidación, también llamada, resistencia a la corrosión. Dichas características son las que hacen al acero inoxidable algo especial y diferente al resto de aceros.

Se trata de un material bastante sólido, y a pesar de lo que se suele pensar, no se trata de un revestimiento que se le añade al acero normal. Si es verdad, que a aceros normales, con frecuencia se les da un baño de metales blancos, como pueden ser el zinc o el cromo, para otorgarles protección a sus superficies, o darle otro aspecto. Aunque estos baños tienen sus ventajas, generalmente non son demasiado utilizados, pues tienen un peligro, y es que dicha capa de baño, puede ser fácilmente dañada, lo cual dejaría al acero sin su protección. Al acero inoxidable no le sucede esto, sin embargo, su apariencia externa puede ser variable, dependiendo del modo de fabricación.

La gran resistencia a la corrosión que posee el acero inoxidable, es lo que le da su nombre, pero seguidamente al descubrimiento de este tipo de acero, se descubrió que dicho material poseía algunas otras y muy valiosas propiedades, lo que lo convertía rápidamente en un material ideal para innumerables usos. No hace falta decir que las aplicaciones que podemos darle a este tipo de acero son proactivamente ilimitadas, por ejemplo, en nuestras casas, encontrándose presente en cuberterías, y muebles, pasando por utensilios varios de cocina, sartenes, electrodomésticos, decoración, etc. En las ciudades, encontrándose en las paradas de medios de transporte, estaciones, fachadas, escaleras o ascensores, vagones, etc., o su uso industrial, el cual es amplísimo, formando parte de la industria aeronáutica, depósitos de combustible y un largo etc.

Dentro de los aceros inoxidables encontramos una amplia gama de éstos, dependiendo el elemento que forme parte de la reacción, así por ejemplo, podemos hablar de los aceros inoxidables ferríticos, que son aquellos en cuya estructura se encuentra ferrita, lo que le hace poseer propiedades magnéticas. Los aceros que contienen níquel se conocen como austeníticos, pues en su estructura se encuentra austenita, no siendo por tanto magnéticos, etc.

Se puede añadir molibdeno a todos los aceros con la finalidad de aumentar su resistencia ante los cloruros y su corrosión.

Podemos distinguir diversas familias de aceros inoxidables como por ejemplo:

  • Acero inoxidable extrasuave
  • Acero inoxidable 16 cromo- 2 níquel.
  • Acero inoxidable al cromo-níquel ( 18-8)
  • Acero inoxidable al cromo-manganeso, etc.

Cabe destacar el uso del acero inoxidable en la industria médica, donde  participan en la composición de implantes médicos, instrumental quirúrgico, inmobiliario del quirófano, etc.