Conservación química de los libros
La gran mayoría del papel de bajo coste, como puede ser el de los periódicos o diarios, se mancha con facilidad y se descompone a través de reacciones que producen ácidos dentro de las fibras del papel en cuestión. Para los archivistas, la descomposición y deterioro de los libros raros y con valor, así como de manuscritos o periódicos antiguos, es un gravísimo problema. El años recientes, se han realizado diversos intentos por encontrar una manera de conservar los archivos voluminosos, a través de un proceso económico que no dañe ni el papel, ni la tinta impresa.
La solución más prometedora usa el que fue el primer compuestos organometálico en sintetizarse, un compuesto que en su composición, consta con enlaces metal-carbono. Dicho compuesto es el dietilzinc, Zn (C2H5)2, sintetizado por vez primera por el químico inglés Edward Frankland en el año 1849. En el proceso de conservación utilizado por la Biblioteca del Congreso de E.U.A, se colocaron hasta un total de 9000 libros en una cámara. De dicha cámara se extrajo el aire a través de una bomba, para seguidamente rellenar la cámara con nitrógeno gaseoso puro a baja presión, en el lugar que ocupaba el aire. Es absolutamente indispensable realizar la eliminación total del dioxígeno de la cámara que contiene los libros, pues el dietilzinc es un compuesto altamente inflamable:
Zn (C2H5)2 (g) + 7 O2 (g) → ZnO (s) + 4 CO2 (g) + 5 H2O (l)
Seguidamente a dicho proceso, se introduce vapor de dietilzinc en la cámara, y el compuesto permea las páginas de los libros, donde reacciona con cualquier ion hidrógeno que se encuentre presente en ellas, para dar así, iones zinc y etano gaseoso, a través de la reacción:
Zn (C2H5)2 (g) + 2 H^+ (ac) → Zn^2+ (ac) + 2 C2H6 (g)
El compuesto también reacciona con la humedad presente en el papel para dar lugar a la formación de óxido de zinc:
Zn (C2H5)2 (g) + H2O (l) → ZnO (s) + 2 C2H6 (g)
El óxido de zinc, el cual es básico, funciona con reserva de alcalinidad en caso de que se produzca más ácido por una descomposición ulterior de dicho papel.
El exceso de dietilzinc, y el etano que se forma durante la reacción se extrae a través de bombeo, y la cámara se purga con dinitrógeno y seguidamente con aire, después de los cual se procede a sacar los libros. Dicho procedimiento tarda entre tres y cinco días para cada lote de libros; así que podemos hablar de un proceso lento, pero que de momento ha permitido la conservación de muchos documentos de gran valor.