Química

Benceno

Publicado por Ángeles Méndez

El benceno es un compuesto químico, concretamente es un compuesto formado por hidrógeno y carbonos, es decir un hidrocarburo, de tipo aromático, cuya fórmula molecular es C6H6. En un principio a todos los derivados del benceno, y al benceno mismo se le conocía como compuestos aromáticos precisamente por el aroma que desprendían. En la molécula del benceno, cada uno de los átomos que lo conforman se encuentra situado en un vértice de una figura hexagonal donde, de las cuatro valencias que poseen los carbonos, tres de ellas se encuentran uniendo los carbonos colindantes entre sí y la valencia sobrante une al átomo de hidrógeno.

Hoy en día, las teorías de los enlaces en la química dicen que, de los cuatro electrones de la capa de valencia del carbono, tres se usan para la formación de los típicos enlaces de tipo covalente, y el cuarto electrón es compartido con los cinco carbonos restantes, consiguiendo formar lo que se conoce como nube de pi ( π), la cual cuenta con diferentes orbitales que contienen los electrones ( 6).

El benceno, es un compuesto que se encuentra en condiciones normales en estado líquido, carece de color y posee un característico olor dulzón. Es bastante inflamable y se debe manejar con precaución pues es cancerígeno. Además cuenta con un alto punto de fusión.

El benceno es altamente utilizado, encotrándose dentro de los productos químicos más producidos del mundo. El benceno es utilizado industrialmente en la manufactura de diversos compuestos químicos, que posteriormente se usarán para fabricar numerosos productos, como los plásticos, gomas, medicinas, tintes, y un largo etc. También podemos encontrar benceno en la naturaleza, procedente de la expulsión gaseosa de los volcanes o de los incendios de bosques. Además el benceno es uno de los componentes naturales que contiene el petróleo, encontrándose también en el humo del tabaco, o la gasolina entre otras sustancias orgánicas después de ser quemadas. Esta sustancia puede conseguirse a través de la destilación por fracciones del compuesto conocido como alquitrán de hulla.

Al benceno se le suele representar, siguiendo la estructura de Lewis, con una geometría hexagonal plana que no se puede deformar, la cual carece de tensión alguna en el anillo, y en cuyos vértices podemos encontrar situados a los átomos del carbono. A lo largo del hexágono encontramos tres dobles enlaces y tres simples, situados en posiciones alternadas. Tenemos que aclarar, que gracias a la espectrofotometría de infrarrojos, se sabe que en la estructura del benceno en realidad no existen enlaces de tipo doble o simple, sino que se encuentran una especie de híbrido de resonancia que se encuentra a medio camino entre un doble enlace y uno sencillo, lo cual coincide con la teoría T.O.M (orbitales moleculares), la cual se encarga del cálculo de la distribución que presentan los orbitales enlazantes que se encuentran ocupados en su totalidad. Esta fuerte estabilidad se conoce como aromaticidad, y por consiguiente a las moléculas que lo presentan se les conoce como moléculas aromáticas.

El benceno fue descubierto en el año 1825, por científico británico Michael Faraday, el cual consiguió aislar el compuesto por vez primera partiendo de un gas de alumbrado. Fue Friedrich Kekulé, un químico alemán, el cual presentó por primera vez la estructura de anillo que presenta hoy en día, indicando sus dobles enlaces alternados.

La molécula de benceno presenta resonancia. Por lo general, representamos al benceno como un hexágono con dentro un círculo, para representar así sus enlaces dobles que se encuentran deslocalizados y disociados pero a la vez estables a través del efecto de resonancia. Como ya hemos dicho, estos enlaces no son propiamente dobles o simples, sino que precisamente, al encontrarse alternos, es decir, uno simple seguido de uno doble y así continuamente, dan a la molécula unas especiales características. Los carbonos del benceno tienen una hibridación de tipo sp2. Los híbridos mencionados, se utilizarán para constituir los enlaces existentes carbono-carbono, y carbono-hidrógeno. Cada uno de los carbonos a su vez cuenta con un orbital más que se encuentra perpendicular al plano de la molécula, con un electrón situado en su interior lo que será útil para la formación de enlaces tipo π.

En cuanto a la toxicidad que presenta el benceno, hay que tener mucha precaución con este compuesto, pues tan solo respirarlo en concentraciones altas puede llegar a ser causa de muerte. En menores concentraciones, la inhalación de benceno puede provocar mareos, estado somnoliento, taquicardias, etc. Si se ingiere puede provocar daños en el estómago, vómitos, etc. Cuando nos encontramos expuestos por largo tiempo a este compuesto, este hecho será reflejado en la sangre, provocando efectos negativos en la médula, pudiendo provocar anemias, hemorragias, afectar al sistema inmune, etc. Además se ha comprobado que es altamente cancerígeno, y sus efectos adversos crecen cuando se ingieren bebidas de tipo alcohólico.

El benceno puede ser usado como componente de combustibles para automóviles, además de ser utilizado para disolver grasas, pinturas, y varias técnicas de fotografía. Además es un producto químico muy utilizado tanto en los laboratorios como a nivel industrial y gran escala, como intermediario en diversas reacciones y en la síntesis de otros compuestos químicos. Además forma parte de la manufacturación de productos explosivos, medicinas o jabones ( detergentes) entre otros muchos usos.