Química

Peligros del mercurio

Publicado por Ángeles Méndez

El mercurio es un metal altamente volátil, el cual una vez vertido a la atmósfera, puede ser transportado a grandes distancias. Cuando el mercurio es vertido al agua, este pasa a convertirse en un organomercurio, los cuales suelen ser neurotoxinas, compuestos bastante acumulables en los peces, animales, y seres humanos. En el medioambiente, el mercurio nunca llega a desaparecer, asegurándose así una contaminación presente y futura.

El mercurio es peligroso debido a su presión de vapor, la cual es relativamente alta. El vapor de mercurio se absorbe en los pulmones, se disuelve en la sangre, y es transportado al cerebro, donde provoca grandes daños irreversibles en el sistema nervioso central. El metal mercurio también es ligeramente soluble en agua, debido a sus débiles enlaces metálicos. El escape de mercurio metálico de plantas electrolíticas de cloro –álcali con fugas hacia ríos cercanos ha causado importantes problemas de contaminación en Norteamérica.

Los compuestos inorgánicos del mercurio, suelen ser menos problemáticos debido a que no son muy solubles. Como nota de interés histórico, podemos decir que en otras épocas se usaban soluciones de ion mercurio en el tratamiento de pieles de animales para la fabricación de diferentes prendas, sobre todo sombreros. Las personas que trabajaban en la industria eran propensos al envenenamiento por mercurio, y los síntomas de la enfermedad fueron el modelo para el libro el Sombrerero Loco de Alicia en el país de las maravillas.

Los compuestos de organomercurio son los que más peligrosidad presentan. Estas sustancias, como por ejemplo el metilmercurio, o el dimetilmercurio, se absorben de manera sencilla y el cuerpo retiene con mucha más fuerza que los compuestos simples derivados del mercurio.

Los síntomas del envenenamiento con metilmercurio se conocieron por vez primera en Japón, donde una planta química había estado tirando residuos con mercurio en la bahía de Minamata, una pesquería importante. Baterías marinas convirtieron los compuestos inorgánicos de mercurio en compuestos de organomercurio, los cuales fueron absorbidos por los tejidos grasos de los peces, los mismos que fueron consumidos por los habitantes de dicha localidad, que se encontraban desprevenidos. Los singulares síntomas de este horrible envenenamiento recibieron el nombre de enfermedad de Minamata, en honor a la localidad de los sucesos.

Otro grave e importante peligro del mercurio, es el que presentan los fungicidas de organomercurio. En un caso especialmente trágico, se enviaron a muchas familias rurales de Iraq grano tratado con este tipo de fungicidas del mercurio, supuestamente para que ellos pudiesen sembrarlo en sus tierras, pero las familias usaron gran parte de este grano para elaborar pan, debido a que nadie avisó de la alta toxicidad que presentaba. Como consecuencia de dicho hecho, unas 450 personas murieron y más de 6500 enfermaron gravemente.

Más actual es el cambio de los tan usando termómetros de mercurio por otros alternativos, precisamente debido a la toxicidad que presentaban estos cuando se rompían. Al romperse aparecían unas bolitas plateadas diminutas, altamente peligrosas, pero con las que muchos jugaban por curiosidad. En Europa actualmente está prohibida tanto su venta como fabricación, así como también se advierte a la sociedad de los peligros ambientales del mercurio por lo que se promueve la sustitución y responsable desecho en los puntos limpios, pues sus restos, como ya se ha mencionado, pueden ser muy peligrosos para la salud y el medioambiente.

Otra sustitución de mercurio, fue en el campo de la odontología, donde se realizaban amalgamas de empastes dentales con dicho metal.