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El cadmio y su toxicidad

Publicado por Ángeles Méndez

El cadmio es un elemento más bien raro, el cual puede ser encontrado en la corteza terrestre de forma mayoritaria, pero siempre combinado con otro elemento de su grupo, el zinc

El cadmio es un elemento tóxico que se encuentra presente en gran parte de nuestros alimentos, pudiéndolo encontrar en patés, champiñones, diferentes mariscos, cacao, y un largo etc. normalmente se suele ingerir en unos niveles cercanos al máximo tolerable. Nuestros riñones, son el órgano que se ve mayormente afectado por el cadmio; una cantidad de unas 200 ppm causarían daños severos en ellos. Las personas fumadoras absorben niveles mucho más significativos de cadmio con el humo del tabaco. El humo, transporta dicho elementos hasta los pulmones, donde pasará a la sangra y a través de ella llegará a todo el cuerpo, incrementándose así los efectos que puede causar el simple hecho de ingerir cadmio a través de la dieta.

Otra exposición alta de cadmio se suele presentar en la gente que vive en las cercanías de los vertederos de residuos industriales o de ciertas fábricas, al respirar el aire contaminado con cadmio, así como también se ven afectadas las personas que trabajan en dichas industrias, pudiendo ver dañados de manera severa sus pulmones, llegando en el peor de los casos a provocar la muerte.

La exposición al cadmio de fuentes industriales es un problema bastante importante. En particular, las baterías níquel-cadmio, se están convirtiendo en un grave problema de eliminación de residuos. Muchas de las compañías que fabrican dichas baterías ya aceptan la devolución de las NiCad agotadas para poder dar paso al reciclaje, sin peligro, del cadmio metálico. En Japón se han dado casos de envenenamientos por aguas contaminadas con cadmio producido por trabajos de minería. La dolorosa enfermedad de degeneración ósea que resulta recibe el nombre de itai-itai.

El cadmio a través de la sangre llega en primer lugar al hígado, donde se unirá a proteínas, dando lugar a unos complejos que serán transportados a los riñones. El cadmio pasa a acumularse en los riñones, donde afectarán a los mecanismos de filtración de sustancias. Este hecho hace que se excreten proteínas que son esenciales para nuestro organismo, así como azúcares, lo que provoca un daño considerable en nuestros riñones, que afectará a nuestro cuerpo en general. Deberá pasar tiempo antes de que el cadmio que se ha acumulado pueda ser excretado por el cuerpo. Esta acumulación, a parte de un daño severo, también puede causar otros síntomas como diarreas, vómitos, y dolor abdominal, infertilidad, fracturas óseas, desordenes psicológicos, daños en nuestro ADN, cáncer, problemas inmunológicos, etc.

El cadmio, claramente no sólo afecta a nuestro organismo, sino que también crea un daño ambiental. De manera natural, enormes cantidades de cadmio pasan a ser liberadas en el ambiente, alrededor de unas 25.000 toneladas por año. Casi la mitad de dicha cantidad es vertida a los ríos, por la descomposición de las rocas. También pasa al aire atmosférico, a través de erupciones volcánicas, fuegos forestales, y debemos contar también la actividad humana, las industrias.

Son estas últimas las causantes principales de los vertidos humanos de cadmio, los cuales suelen terminar filtrándose en los suelos. Otra fuente de emisión de dicho elemento es la fabricación y producción de fertilizantes artificiales.

En cuanto al medio marino, el cadmio se acumula fácilmente en mariscos, y algunos peces, siendo más resistentes al elemento las especies de agua salada.