Química

Agentes desecantes

Publicado por Ángeles Méndez

Las sustancias que actúan como agentes desecantes se eligen dependiendo de la sustancia que deseemos secar, pudiendo así ser de tipo ácidas, neutras, o básicas. Entre todos los agentes desecantes existentes, los más frecuentes suelen ser los desecantes para desecadores y los desecantes utilizados para disoluciones.

Cuando hablamos de desecantes para desecadores, el más común y a la vez eficaz, es el óxido de fósforo (V), el cual se utiliza para eliminar los restos de agua de las muestras, formando ácido fosfórico. El único inconveniente del uso de P2O5, es su precio.

La alternativa más económica son los hidróxidos, tanto de sodio como de potasio. Ambos hidróxidos no sólo son económicos, sino que además son bastante rápidos, a la vez que eficaces. Son ideales cuando se trata de deshidratar líquidos bastante básicos, como es el caso de las aminas. También son usados como desecadores para eliminar trazas de ácidos.

Otro de los agentes desecadores más utilizados es el gel de sílice. Este funciona por adsorción de manera superficial. Además de eficaz y útil, es relativamente conveniente a nivel económico, lo que lo convierte en una buena opción para los laboratorios. Además, es un agente que podemos volver a regenerar a través de calentamiento, por lo cual su utilidad es mayor. El gel de sílice, en su composición, suele contener unos gránulos de sales de cobalto, lo que hace que podamos observar a simple vista el grado de hidratación que posee el gel, pues será de coloración azulada cuando se encuentre en forma anhidra y de coloración rosácea cuando, en cambio, se encuentre hidratado.

Por otro lado tenemos la parafina, la cual se utiliza debido a su gran afinidad y capacidad de absorción, en cuanto a disolventes apolares se refiere, como por ejemplo, el hexano o el benceno.

También es muy utilizado como desecante el ácido sulfúrico, el cual, además de ser conveniente económicamente, actúa de manera rápida y es bastante eficaz como deshidratante.

Cuando hablamos de desecantes para tratar disoluciones, se suelen usar otros productos, como son por ejemplo, el sulfato de sodio tipo anhidro, el cual posee una alta capacidad deshidratante, al formar una sal. Este es bastante económico, pero su principal inconveniente es la lentitud del proceso de desecado, pues por encima de una temperatura de 30ºC, la sal se rompe, lo que hace que la capacidad de secar se vea reducida a la mitad. Sin embargo, por otro lado, la ventaja principal que presenta, es que al ser de tipo granulado, podemos realizar un proceso de decantación, sin tener que filtrar, y también cabe destacar su aspecto, pues gracias a este podemos saber la cantidad necesaria, pues tiene tendencia a aglomerarse en el fondo del recipiente cuando existe un exceso de agua. Así pues, este tipo de agente desecante se utiliza sobre todo para disoluciones de tipo orgánicas.

Por otro lado tenemos al cloruro de calcio anhidro, el cual es un agente desecante bastante usado debido a su bajo precio, a pesar de no ser del todo eficaz, pues es bastante lento en actuar. Este reacciona con alcoholes, fenoles, amidas, y otros tipos de compuestos con contenido en carbonilos. Dicha propiedad es utilizada a menudo para eliminar restos de alcoholes en los disolventes. Este compuesto es usado frecuentemente en tubos de vidrio, donde hace que no entre humedad y puedan así realizarse reacciones en atmósfera seca.

Otro desecante de este tipo es el sulfato de magnesio anhidro (MgSO4), el cual se utiliza de igual modo que el sulfato de sodio. Al igual que este, también es relativamente económico, veloz, y posee gran capacidad como deshidratante. Sin embargo, posee una diferencia esencial, y es que entre el sulfato de sodio y el de magnesio, el de magnesio actúa como un ácido de Lewis, además de poseer una velocidad de secado considerablemente mayor que la que posee el sulfato de sodio.

Tambiñen existen otros agentes desecantes, como por ejemplo el óxido de bario o el óxido de calcio. Ambos tratados con agua, forman Ba( OH)2 y Ca(OH)2, pero estos no pueden ser utilizados con disolventes sensibles a las bases, sin embargo, a pesar de su lentitud de acción, son bastante eficaces.

Otros desecantes mencionables son el hidruro de calcio, la drierita, el perclorato de magnesio, el carbonato de potasio, el tetrahidruro de litio, o el sodio entre otros.